Las ballenas y la ley: ¿leyes que criminalizan?

Justicia Social

Hace unos días unos jóvenes en la región noroeste de Puerto Rico, en particular en el municipio de Aguadilla, se acercaron a una ballena jorobada, y supuestamente la “hostigaron”. Este evento perpetrado por cuatro jóvenes en motoras acuáticas, a una distancia marítima que desconocemos, provocó que el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico (DRNA) interviniera e investigara el vídeo que se tomó y el cual fue colocado en las redes sociales. Así las cosas, apareció uno de los jóvenes, y luego dos de los implicados fueron acusados. El coro de periodistas y otros fue catalogar como un delito medioambiental los actos cometidos por los jóvenes, y calificar el mismo como “hostigamiento” a una ballena. El coro de periodistas y otros nos indicó que las penas a las que se exponen los jóvenes incluyen 1 año de cárcel bajo la jurisdicción estatal y hasta $50 mil de multa bajo la jurisdicción federal.

Ahora bien, ¿sabía usted que es un delito acercársele a una ballena? La mayoría de la población desconoce este dato. En realidad, en el mar, todos los días los que ejercen el oficio de las tablas (surfers) se le acercan a distintas especies marinas, algunas de ellas como la ballena jorobada, en peligro de extinción.

La gente lo hace, en la relación con el medio ambiente de forma natural. Los jóvenes del vídeo se acercaron por la curiosidad o por su interés de intervenir con las ballenas, pero elevar esto a delito bajo el criterio de “hostigarlas” es un asunto mucho más complejo. Si la población en general no conoce cuáles son sus obligaciones, su incumplimiento con la ley será continuo. Por lo tanto, sería mucho más adecuado ofrecerle conferencias, charlas y boletines informativos de los acercamientos o intervenciones que uno puede hacer o no con animales marinos.

Por otro lado, también se encuentra un asunto más problemático el cual es la humanización de los delitos en los animales. ¿Puede usted hostigar a un ser humano? ¿Puede usted hostigar a una ballena? Me es difícil reconocerlo, pero a un animal lo puedo matar o no, pero hostigarlo no es posible. ¿Quién interpreta la ansiedad, si alguna, del animal? A fin de cuentas, yo defino estados emocionales de seres humanos a los cuales les confiero atributos humanos, pero un animal, en particular un mamífero, no puedo entender ni asumir su dolor ni emociones.

Por lo cual, acusar a los jóvenes involucrados en Aguadilla es partir de la premisa que un humano y un animal tienen los mismos atributos jurídicos, y realmente hablando no es cierto ni correcto.

Tal ves lo más importante sería escuchar a uno de los jóvenes implicados en este cuestionable evento, quien indicó que sus actos responden a su desconocimiento de la ley. A fin de cuentas, este argumento es también válido. ¿Cómo puede uno hostigar a un animal? Hay que buscarle respuesta a esta pregunta de forma colectiva. Todos debemos de tener comprensión del problema.

Crédito foto: Jaec, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/deed.es)