La economía de esperanza o el develamiento de la crisis

Economia Solidaria

altLa Gran Recesión es la perpetua noticia, que ocupa las primeras planas en la prensa escrita de Puerto Rico, por lo que va del año 2014. Algo que no es nada nuevo, ya que anterior a la degradación del crédito prestatario de la Isla territorio estadounidense, había una recesión económica, por más de 10 años. El efecto dominó de esta crisis plantea como única solución razonable una revolución. De lo contrario, estamos en un camino de coalición.

Las economías, al igual que toda actividad de capital tienen una tendencia a crear círculos. Algo para que los científicos ponderen. Una de las razones es que la economía es una cosa viva, por decir algo, dinámica y extremadamente reactiva a varios factores ajenos a sí. En ese sentido, se ha dicho por expertos en el tema, que la pública económica de Puerto Rico se pretende resolver de una manera bastante similar a como se ha estado haciendo por los últimos 40 años.

A esto se le agrava el hecho de que por razones políticas, el autogobierno del territorio, está a la expectativa del visto bueno del gobierno de los Estados Unidos, para atender su crisis económica.

En este contexto, la revolución en las normas del juego y sus procedimientos supondría un cambio radical, alejado de los moldes del pasado. Es por eso que suenan ideas en el debate público, como legalizar la marijuana, derogar las leyes de cabotaje, ingresar a la CELAC y privatizar la UPR, entre otras. Pero de la idea al hecho hay un trecho, y en la medida que estas ideas radicales, algunas buenísimas y otras nó, no se realicen nos mantendremos en el curso de coalición.

Es interesante notar, que detrás de toda gran revolución en la historia ha habido un motivo económico; entonces a los puertorriqueños nos ha llegado una oportunidad de destruir, lo que no funcionó, aprender y crear algo nuevo. Seamos revolucionarios.