En el día de ayer, María Corina Machado, la parlamentaria independiente de Venezuela, y líder radical de la oposición, fue destituida a su cargo en el Asamblea Nacional. La presidente de la asamblea, Diosdado Cabello, anunció en la tarde de ayer la destitución inmediata de la parlamentaria, la perdida de todo privilegio en dicho cuerpo, y por otro lado, la suspensión de su inmunidad parlamentaria de la cual la Sra. Machado gozó hasta el día de ayer.
La razón que aduce Cabello, es el hecho de que el viernes pasado la legisladora compareció ante la Organización de Estados Americanos, donde participó como delegada alterna de la delegación ante dicho foro del estado soberano de Panamá. En esta medida, Cabello alega que se le impone de forma automática el artículo 149 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, el cual dispone que “los funcionarios públicos no podrán aceptar cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros sin la autorización de la Asamblea Nacional”. La señora Machado partió de Venezuela la semana pasada de forma errática, sin solicitar autorización, y compareció a nombre de otro estado soberano a participar en dicho foro hemisférico regional.
La señora Machado, quien se encuentra en una conferencia en Perú, organizada por una fundación derechista, Fundación Internacional para la Libertad, la cual preside el escritor de origen peruano, y nacionalizado español, Mario Vargas Llosa. Allí ella indicó que seguía siendo parlamentaria, y que el único cuerpo capas de destituirla lo era el pleno de la asamblea.
La situación se le complica a la señora Machado, toda vez que, y en ausencia de inmunidad parlamentaria, a su regreso hoy martes al país, podría ser arrestada por actos de conspiración, asesinato, y destrucción de propiedad pública. Se trata de la misma acusación que existe contra el hoy detenido líder de la oposición, Leopoldo López.
En fin, que la lucha de clases continua en Venezuela. Tanto el gobierno, el pueblo que lo apoya, y los sectores de la llamada oposición, luchan por un tipo de victoria política, que será a consecuencia de la imposición de una voluntad sobre otra. En la medida que los procesos democráticos son como son, y habiendo Maduro ganado cómodamente en las últimas elecciones municipales en diciembre de 2013, y en las presidenciales de mayo de 2013, no le debe quedar otro remedio a la oposición que esperar dos años y solicitar el referéndum revocatorio. Ir en contra de esta disposición constitucional, es, por parte de la oposición, invocar de facto un golpe de estado. A ese accionar de la oposición, nos debemos de oponer.