33 ponceños negros por Oscar

Justicia Social

Recordar la ilegalización de la esclavitud, honrar las víctimas del holocausto del Atlántico, así como solicitar la excarcelación de Oscar López, fueron los motivos de un grupo de ponceños se reuniera en el Monumento a la Abolición de esa Ciudad.

 Como parte principal del encuentro, que comenzó con 33 campanadas desde el templo episcopal ubicado en el sector, el maestro Diógenes Ballester disertó sobre la historia y el valor del mencionado monumento, el único, que recuerda el fin legal de la esclavitud negra en Puerto Rico.

Desde su visión de artista plástico, detalló la importancia de este espacio mientras denunció como por décadas la oficialidad ha intentado el desmerecer y cambiar el significado simbólico de ese espacio donde muere la avenida Hostos y comienzan las calles Marina y Salud.

Los cambios en la propia estructura que alberga un monumental obelisco a cuyo pie se encuentra la estatua de un negro liberto todavía cargando los grilletes y las cadenas rotas, así como la insistencia de renombrar el lugar como Parque de la Concha Acústica en lugar de  Monumento a la Abolición de la esclavitud son solo dos de los ejemplos en que entró Ballester.

Terminada la alocución, los presentes los presentes observaron un minuto de silencio en recordación de los miles que murieron como parte de la empresa esclavista que servía a la Isla seres humanos desde el África.

Según explicó el profesor José Raúl Cepeda Borrero, el que ni siquiera se tenga un estimado del número de seres humanos que desaparecieron en el océano demuestra la insensibilidad que todavía hoy tenemos en torno a ese crimen de lesa humanidad que algunos llaman “El Holocausto del Atlántico”.

Para finalizar Cepeda Borrero contextualizó la recordación del fin legal de la esclavitud con la realidad de que un hijo de esta tierra Oscar López Rivera que por amar a su tierra lleva sobre treinta y dos años siendo victimizado por un sistema que algunos académico denominan como la segunda esclavitud.

Es decir el sistema de encarcelación masiva de Estados Unidos y el complejo industrial correccional que lo administra y se beneficia económicamente del mismo.

Para finalizar, a nombre de López Rivera, el ya librado preso político Adolfo Matos, agradeció la solidaridad destacando lo que estos actos significan para los que cumplen condenas por la patria.