José Caldero es sin lugar a dudas, es el policía nacional más carismático y querido en el país. Sobre todo que le dedicó más de 33 años al servicio público, y se retiró en sombra debido a las debilidades de personalidad de sus superiores, bajo la administración del exgobernador Luis Fortuño, y su entonces jefe de la policía José Figueroa Sancha. Pero luego de dos intentos con jefes de policías boricuas, aunque residentes en los EE.UU, hoy volvemos, como gobierno y como pueblo, a darle una oportunidad a dirigir nuestra principal agencia de seguridad nacional, la policía de Puerto Rico, a uno que de forma amplia, es reconocido y querido.
Es curioso pero todas las asociaciones de policías al día de hoy se han expresado a favor de la selección del ex-policía, hoy retirado, José Caldero. En particular, porque Caldero le dedicó tres décadas de su vida a la policía, y supo ocupar posiciones de Comandante, y volver a ser un mero inspector, bajo la dirección de José Figueroa Sancha como medida represiva y humillante, y nunca se quejó ni objetó. Regresa ahora al cuerpo policiaco con el apoyo de muchos.
Siempre lo recordaremos por su intervención en el referéndum general de Vieques en el año 2001, cuando el dirigió el operativo policiaco mientras duró el evento. En dicho evento se buscaba que el pueblo se expresara a favor o en contra de la salida de la marina de guerra de la isla municipio. Lo interesante, como muchos recuerdan, que su entendido de la psiquis nacional fue lo que ayudó, entre otros factores, a que dicho referéndum pasara sin problema alguno, y donde la policía facilitó con ayuda de otras instituciones como el Colegio de Abogados, a que se resolviera todo conflicto de forma pacífica.
Ahora le debemos de dar una oportunidad. Finalmente, ha llegado a ser el jefe de los jefes en la policía. Esperamos que luego de tanta espera, cumpla con las expectativas que sobre él y el puesto, existen hoy en el país.