La descolonización de la Zona del Canal de Panamá

Cultura


La historia de Puerto Rico y de Panamá son historias paralelas. Como escribe un autor panameño la estructuración del estado panameño va a contracorriente de la historia de Hispanoamérica. Mientras que el final del feudalismo implicó el nacimiento de las soberanías nacionales modernas es en ese contexto que las colonias, tanto bajo el poder de la metrópoli, como Puerto Rico, como bajo el poder de otro actor regional, como Panamá, pierden su capacidad de alcanzar la misma.



El estado nacional en Puerto Rico se ha demorado, si no es que ya no es posible, demasiado tiempo. En el caso de Panamá el estado nacional nace en 1903 bajo el auspicio del mismo poder imperial que impidió el nacimiento del estado nacional de Puerto Rico. Esta es la paradoja, mientras que Estados Unidos impide que Puerto Rico se configure como un estado promueve que Panamá configure su propio estado nacional. Estas dos historias son paralelas. Estas dos historias son divergentes.

La divergencia entre la historia de Puerto Rico y Panamá está en que Panamá logró adquirir su soberanía al enfrentarse a los Estados Unidos. El tratado Torrijos-Carter, firmado en 1977 configuró el proceso por el cual la soberanía de la Zona del Canal pasa de manos estadounidenses a manos panameñas. Este proceso termina en 1999. Aquí está la divergencia entre las historias de Puerto Rico y de Panamá.

Panamá sale del ruedo del poder imperial en 1977 por medio de un proceso de negociación que se fundaba en el estímulo de un nacionalismo necesario. Torrijos dijo, al respecto del nacionalismo, que si había un levantamiento nacionalista había dos alternativas, reprimirlo o apoyarlo. “Yo no lo voy a reprimir”, dijo Torrijos. En 1977 ese nacionalismo alcanzó una victoria. En 1977 las historias de las dos colonias de Estados Unidos comienzan a divergir.

Mientras que Panamá alcanzó su plena soberanía, al menos el reconocimiento formal de la misma en el momento de la firma del tratado Torrijos-Carter, Puerto Rico se ve sumergido en el poder imperial que se deja sentir gravemente en el 1978 por medio de los asesinatos del Cerro Maravilla. Mientras que Panamá firmó el tratado Torrijos-Carter, Puerto Rico firma la pena de muerte para Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví, acontecimiento que marcó a toda una generación.

La historia de Panamá y de Puerto Rico son distintas. En el 1964 policías estadounidenses disparan contra manifestantes panameños, actos que desembocan en el crecimiento de un nacionalismo antiimperialista de izquierda en Panamá. En la década de los sesenta, al mismo tiempo en que en Panamá nace un nuevo nacionalismo, en Puerto Rico el poder estatal se enfrasca en la persecución y represión de los sectores de la nueva izquierda, actos que desembocan en los asesinatos del Cerro Maravilla. Mientras que Panamá logró su soberanía con el tratado Torrijos-Carter, Puerto Rico afianza su condición colonial con el Cerro Maravilla. Dos historias parecidas, dos historias divergentes.