Hay un concepto en arte que se llama “enfermo o arte enferma”, el cual parte de la premisa que una exposición creativa puede contener aspectos indeseables del propio cuerpo humano. Nuestra reacción al cáncer, al tumor, al acceso, entre otras malformaciones del cuerpo, es el repudio. ¿Pero qué tal si hacemos arte a partir del propio cuerpo y sus disfuncionalidades?
Dicho lo anterior, me motivé a ver esta película por su director, a quien sin saber he seguido a lo largo de mi vida, he visto 10 películas realizadas por él. Un genio, quien a los 79 años, produce cine con un claridad y pertinencia, como si tuviera 20 años.