Cuando no sabemos qué hacer, en cualquier situación que enfrentemos en la vida, esperar es la mejor opción. Primero debemos clarificar los pensamientos, liberarnos de emociones y encontrar nuestra paz mental. Solo entonces podemos estar seguro que no actuaremos impulsivamente.
En este periodo en que buscamos centrarnos en nosotros mismos, muchas veces esperamos alcanzar la iluminación, un milagro que nos dé una respuesta para saber qué hacer. Todos en ese momento de desesperación anhelamos por alguna señal.