¿Por qué existe el poder de veto?
¿Los privilegios no son prácticas de discrimen?
Caribe imaginado
El regreso de Enoc y sus recuerdos del futuro
[…]Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina[…]
Rene Pérez
Después de haber vagado durante una década por la ciudad de San Juan en Puerto Rico, Enoc decidió regresar a su país de origen, Guatemala. Desde la noche anterior a su viaje las despedidas fueron entrelazadas con amor, y alcohol entre vidas conocidas y amistades recientemente encontradas.
Instrucciones para el retrato de un poeta puertorriqueño
Entrada la noche. Reina de las Flores, el umbral. Che Melendes sostiene la corteza de un papiro eucalipto que despliega su hojaldre. Al fondo, Río Piedras. Laberinto de calles tiesas cancelando edificios.
Paseo con Leo 36: Un poeta es más peligroso que un país
He traspasado el océano. Partir es dejar los grandes afectos para encontrarnos con nuevos recovecos del sentir. Viajar, rajar el cielo, hurgar los caminos del mar, es agenda de aquellos que no somos árboles. En este paseo de algunos días, no puede acompañarme mi niño. Me despido de él con caricias temblorosas en la frente.
EL HIJO DEL LOCO
Para Ruth López Zambrana y Carlos López Dzur, en la vida y la palabra.
A veces me siento dichoso pensando que puedo salir a la calle sin riesgo de cruzarme repentinamente con alguien que insista en reconocerme.
El coctel de la masacre social
Somos, en principio, lo que ingerimos, lo que vemos y lo que escuchamos; una reacción a los ingredientes sociales a los que estamos expuestos; pero podemos cambiar nuestros actos, lo que hacemos, con un simple ejercicio de humanidad.
William Ospina o aquel que levita con las palabras
–Te devoraré –dijo la Pantera.
–Peor para ti –dijo la Espada.
Abro el libro amarillo, William Ospina / Poesía / 1974-2004 y me encuentro una poética llena de acertijos. Poemas de largo aliento se entremezclan con aquellos de pocas palabras. Detrás, un hombre que reza. El poema es su modo de pensarse.
La crianza de cuervos (Parte I)
El hijo:
Pensaba en que, ya cercana la hora de la muerte de su madre, tendría que asegurarse de lo suyo en la herencia. Vivía con ella hacía más de 15 años, pero rara vez le dirigía la palabra. Le causaba cierta clase de repulsión, algo poco común socialmente hablando, ya que nació el único varón y el predilecto de su madre, según sus hermanas.