(San Juan, 9:00 a.m.) El título de un texto es siempre camino para su interpretación. Lo llevamos con nosotros a lo largo de la lectura buscando entre las palabras dónde el autor se refiere a él. Ocurre que a veces no lo encontramos, pero no pasa nada; hay que buscarlo en otro lugar dentro del mismo texto. Ese lugar  no tiene entonces concreción objetiva; no es un verso, no es una metáfora, en el caso de la poesía, que es el género que hoy nos ocupa.  El título puede aparecer entonces atado al tono de los poemas, a la actitud que asume el poeta ante los temas que aborda.  

Esto es lo que ocurre con la segunda entrega de poesía de Isabel Zorrilla: Susurros de intrépidas alas. Esas alas valientes y animosas vienen trayendo los versos de manera queda, suave, susurrante a nuestros oídos y a nuestra alma sensible de lectores. No es el tono fuerte de la poesía civil, ni el comprometido de la poesía social, ni el íntimo de la religiosa; es el suave susurro de la poesía lírica y emotiva el que prevalece en este poemario.

Con un prólogo de la Dra. Ana Marchena Segura, el poemario nos ofrece treinta y un poemas, veintidós de los cuales son de la nueva cosecha de versos. Está estructurado en tres partes que están antecedidas por citas de grandes nombres de las letras y de la historia. La primera la antecede una cita de la escritora franco-estadounidense Marguerite Yourcenar, la segunda la acompaña una cita  del poeta español  Luis García Montero y la última por una cita del patriota puertorriqueño don Pedro Albizu Campos.

En la primera parte, Isabel Zorrilla, citando a Yourcenar, “deja hablar al corazón”. En los primeros dos, “Armonías” e “Instantes I”,  la voz lírica nos habla de la comunión del alma con el cosmos.  Solo “somos diminutos destellos / en sincronía con la infinitud del orbe”, nos dice; e “instantes de felicidad / que, en realidad, son diminutos destellos / en sincronía con la infinitud del orbe”. Esa conciencia cósmica se filtra por otros poemas, como lo puede ser “Renacer”.

Hay varios poemas potentes que podríamos destacar en esta entrega, como lo son “Esperanza” y  “Estoy”, pero me enamoró el poema “A veces la tristeza”. En él hay una perfecta conjunción entre la naturaleza nocturna y el alma de la voz lírica. Se personifica la tristeza que mira a los ojos a la poeta y que se muestra “soberbia, desalmada” con el poder de inundar de melancolía el alma. El zureo de las palomas y la luna en menguante son el espejo de su alma que, como lechuza solitaria, “pasea desconsuelo entre las sombras”. El poema deja la puerta abierta a la esperanza de salir de esas tinieblas:

Espero con ansias que regrese el sol,

arcano tras las montañas,

que aguarda agazapado

borrar con su fulgor el gesto de la luna,

deshilachar la noche en azules y rosados,

ahuyentar mis penas

y regalarme el alba.

La polimetría, la metáfora, la aliteración y el tono de melancolía absoluta sostenido de principio a fin de este poema nos parecen muy acertados.

La segunda parte la ocupa la naturaleza bucólica en la que la voz lírica va cantándole a la luna, al flamboyán, a las flores silvestres, al ruiseñor. El breve poema “Flamboyán” es todo un golpe de color, una imagen visual que se apodera de nuestra imaginación y allí se recrea:

Lujurioso carmín,

beso de verano.

Escindes glamoroso el verdor bucólico.

Llenas de fiesta el paisaje del terruño.

Tus pétalos vuelan con la brisa,

se posan alegres sobre el camino,

estera ardiente,

rojo estallido,

alfombra que sostiene mis pasos

y se funde con el fuego

que consume mis entrañas.

 

Cierra esta sección un poema que me interesa destacar: “Entre las ramas de mi copa canta un ruiseñor”. Antes queremos precisar que en otro poema, “Enigma”, el elemento inspirador es también el ruiseñor. En él nos topamos con los símbolos que se trabajan con mayor madurez en “A veces la tristeza”. Imágenes como son la lechuza solitaria en luna menguante, aparecen ahora enlazando los dos poemas en lo que reconocemos como la creación de un mundo poético muy de Isabel Zorrilla.

En “Entre las ramas de mi copa canta un ruiseñor”, la voz lírica es ahora el propio árbol que se dirige a ese huésped de “luminoso plumaje”, con “melodía poderosa”, que emite una “frecuencia de notas que cabalga en la brisa”. A él le pide que se quede entre sus ramas:

No, no quiero que abandones

este sagrado recinto

que es solo tuyo,

que abraza tu aleteo, como la caricia

que precede al éxtasis del amor.

¡Quédate, perpetúa este gozo!

Deseo que tu espontáneo gorjeo

siga ungiendo mis hojas

y mis ramas y mi tronco,

que se entronice en mis raíces

y me enloquezca de felicidad.

 

Este poema no guarda el tono dolorido de “Enigma”. Nótese en él el suave y delicado erotismo con que cierra el poema apoyado por las metáforas y las aliteraciones.

La última parte, como en su primer poemario Al otro lado del viento, recoge poemas de corte patriótico. “Sobre la patria nueva” abre la sección. En estos poemas se trabaja la idea de la identidad cultural y política sofocada por el poder metropolitano que deslumbra todavía a los espíritus débiles e indiferentes al destino de la patria. Ante la encrucijada entre aceptar el orden colonial o luchar contra él, la voz lírica proclama su angustia:

¿Tendré el coraje

para ofrendar mi vida por ella

que resiste estoica tras siglos de ultraje,

desnuda en medio de la nada,

esperando…libertad?

 

Nos parece que Susurros de intrépidas alas es, como Al otro lado del viento, un poemario en el que la autora desvela su mundo interior, su amor por su pareja, por su hogar, sus hijos y sus nietos, su vida satisfecha y completa (“Cada vez”), sumado todo a su amor por la naturaleza y su preocupación por la situación política irresuelta de la patria. Encontramos suma delicadeza al tratar el erotismo, ya sea en versión matrimonial como en versión lujuriosa y ocasional entre dos que no se conocen (“Lujuria”). Este último aspecto nos parece novedoso dentro de la poesía que cultiva Zorrilla.

Los poemas, construidos con versos polimétricos, generalmente con una sola tirada de versos, se construyen con adjetivos deslumbrantes que se convierten en perfectos epítetos:

“germina en vegetación,

Leer más...

Isabel Zorrilla Santana (Manatí, Puerto Rico) es artista plástica, narradora, poeta y

promotora cultural. Realizó estudios de Bachillerato en Humanidades con

concentración en Bellas Artes en la Universidad de Puerto Rico. Es miembro del

colectivo Creadores Manatieños y de la junta de directores del Centro Cultural

José S. Alegría de Manatí, del cual ha sido pasada presidenta. Es Académica y

Embajadora Cultural de ASORBAEX, Toledo, España. Su primer libro de cuentos

El Limpiabotas de Don Pedro, publicado en Guatemala por Indeleble Editores, fue

presentado en el Undécimo Encuentro de Creadores Manatieños (2015). Por

años, ha sido reconocida y premiada en las categorías de cuento y poesía en

varios certámenes literarios, entre éstos, los celebrados por el Instituto de

Literatura Puertorriqueña, la Universidad del Sagrado Corazón, la Universidad

Politécnica de Puerto Rico y El Post Antillano (periódico digital). Parte de su

trabajo creativo forma parte de los rotativos (reseñas) y de las antologías (poemas

y cuentos) publicadas en Puerto Rico. Su segundo libro de cuentos es El hilo que

nos une (2018), premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. En el 2021

publicó su poemario Al otro lado del viento y en el 2023 publicó su poemario

Susurro de intrépidas alas (2023).

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Recientemente publicó su libro

Susurros de intrépidas alas (2023). ¿De qué trató o tratas en Susurros de

intrépidas alas? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

1.2 Isabel Zorrilla (IZS, en adelante) – Antes que todo, quiero agradecer que hayas

tenido la amabilidad de hacerme esta entrevista.

En realidad, este puñado de poemas que fui escribiendo durante los meses de la

primavera, conciertan un poco lo que veo, respiro, siento, creo; o sea, la manera

en que me relaciono con la vida y con todo lo que me rodea.

Vivo en el campo hace más de cuarenta años. Todas las mañanas, durante ese

tiempo, he tenido el privilegio de disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.

Nuestra casa está rodeada de un pequeño bosque que alberga una gran cantidad

y variedad de pájaros y de plantas que durante todo el año mantienen una

florecida exuberante.

Mi esposo y yo tenemos un ritual; nos levantamos temprano para ver salir el sol,

escuchar el concierto in crescendo e intentar identificar la gran cantidad de pájaros

que nos visitan cada mañana. Te cuento esto porque muchos de los poemas de

Susurros de intrépidas alas se sirven metafóricamente del sortilegio de la

naturaleza. Los escribí maravillada por el espectáculo generoso que el Creador

nos regala cada día.

Las palabras en la contraportada, escritas por la poeta y narradora puertorriqueña,

Irma Antonia Maldonado y el prólogo Desde el susurro lírico por la escritora y

catedrática Dra. Ana Marchena, iluminan este poemario con su sensibilidad y

sabiduría.

2.1 WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo previo a Susurros de intrépidas

alas y tu trabajo creativo entonces y hoy? ¿Cómo lo hilvanas con su experiencia

de puertorriqueña-caribeña y tu memoria personal o no de lo caribeño dentro de

Puerto Rico y el Caribe?

2.2 IZS- He escrito dos libros de cuento: El limpiabotas de don Pedro y El hilo que

nos une y dos poemarios Al otro lado del viento y Susurros de intrépidas alas. Si

conoces algo de mi trayectoria literaria te puedes dar cuenta de que hay tres

elementos que permean todo lo que escribo, tanto mis relatos como mis poemas,

y te puedo asegurar que también alcanzan la novela que acabo de terminar. El

primero es la memoria, tomando como base mi entorno familiar, mi pueblo, mis

abuelos, mis padres, mi esposo, mis hijos y mis nietos. Ese tronco familiar, esa

historia, esa cultura de valores es la que le da firmeza a mi existir y razón a lo que

soy como ser humano. El segundo es mi relación con la naturaleza, con Dios y

con el concierto universal del cual todos somos parte. El tercero, y no menos

importante, es el amor inconmensurable a esta patria que me duele tanto. Este

país que vamos perdiendo poco a poco por la desidia de nuestros compatriotas y

la mala leche de un imperio que ha creado, a fuerza, dizque de protección y de

asistencias y aportaciones económicas, un falso bienestar entre el pueblo. Esa

manipulación ha dado paso a la corrupción y al deterioro de todos los

fundamentos que dan soporte a nuestra sociedad. Vivimos en un caos, en una

locura, y el problema mayor es que la población se ha ido acostumbrando a mal

vivir y piensa que lo que nos está sucediendo es algo normal, que ese es el orden

natural de las cosas. Como decía don Pedro Albizu Campos: “La ignorancia es el

peor manicomio al que se puede condenar a un pueblo”.

3.1 WRS – Si compara su crecimiento y madurez como persona, escritora, con su

época actual de escritora en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en su trabajo

creativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

3.2 IZS – En la medida en que pasan los años, y como diría el poeta Pablo

Neruda, “Confieso que he vivido”, he sentido reciamente los acontecimientos en mi

entorno, he amado con intensidad, leído con fruición, me he decepcionado y

también sacado fuerzas e ingenio para alcanzar las metas trazadas. En esa

medida, estoy en un maravilloso proceso de maduración. Digo en proceso porque

una fruta alcanza la perfección cuando está madura y yo ando en ese derrotero,

buscando mejorar mientras disfruto lo que hago. Busco siempre la evolución como

persona y como escritora porque, al menos yo, no puedo separar una cosa de la

otra. Aunque a la madurez nunca debe llegarse como meta final, porque vamos

incorporando sabiduría y experiencias con el transcurso del tiempo, puedo decirte

que mis textos son el reflejo de cómo he podido conjugar hasta el momento toda

esa información intelectual, personal, espiritual y lírica de una forma coherente.

4.1 WRS – Isabel, ¿cómo visualiza su trabajo creativo con el de su núcleo

generacional de escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico y

fuera? ¿Cómo has integrado trabajo creativo a su quehacer literario?

4.2 IZS – Después de los años universitarios dediqué todo mi esfuerzo y

capacidades a levantar junto a mi esposo una familia con cuatro hijos y a

 

desarrollar las empresas que nos dieron el sustento. Así que, lejos de lo que había

planificado para mi vida profesional me encontré inmersa en una exitosa carrera

empresarial que distrajo mi vocación de escritora y pintora. Por consiguiente, no

participé en el núcleo generacional que me hubiera correspondido que fueran, los

setenta y ochenta. Tan pronto me retiré, y sin pensarlo, volví a perseguir esos

sueños que había dejado colgados en mi subconsciente. Comencé a tomar

talleres de pintura en el Museo de Puerto Rico, en la Liga de arte, en la U.P.R y

talleres de escritura creativa en la Universidad del Sagrado Corazón y en la

Universidad Politécnica con Emilio del Carril y Rubis Camacho, dos inmensos

escritores puertorriqueños a quienes admiro y respeto mucho. Como lectora voraz,

siempre me he mantenido al tanto de las tendencias, tanto locales como las de

afuera, y pienso que mis letras tienen como base el caldo de toda la literatura que

he leído, pero indiscutiblemente se ha cocinado con los ingredientes y especias de

mis procesos internos y de mi interacción vital con las situaciones que me rodean.

5.1 WRS – Has logrado mantener una línea de creación literaria. ¿Cómo concibes

la recepción a su trabajo creativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

5.2 IZS – En realidad, escribo por la necesidad de expresarme y no de recibir

reconocimientos, aunque déjame decirte que me complace mucho cuando la

gente me lee y me comenta o reseña en las redes lo que ha leído. Algo que me

enorgullece inmensamente es el hecho de que mis compueblanos - sabes que soy

de Manatí -respalden mi trabajo de escritora; siento que es un enorme privilegio.

Por supuesto, agradezco muchísimo que mis textos hayan sido bien recibidos

dentro del limitado espacio insular en que vivimos.

6.1 WRS – Sé que eres de Puerto Rico. ¿Se considera una escritora

puertorriqueña o más bien, una escritora de literatura sea esta puertorriqueña o

no? ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano.

¿Cómo se siente vos?

6.2 IZS – Soy una escritora que, desde mi identidad puertorriqueña, desde la

realidad que he vivido, desde las raíces culturales que han sustentado el árbol de

mi vida, desde los ojos llenos del exuberante paisaje de mi patria, lanzo mis letras

al universo. Pero también soy consciente de que debemos mirar más allá del

litoral, conocer tendencias literarias diferentes, poesía escrita desde otras

realidades e infinidad de historias que podemos integrar a nuestro acervo. En

realidad, no me limito, construyo mis textos con lo que la imaginación, las

vivencias, el mundo recorrido, los comportamientos observados y lo que he leído a

lo largo de mi vida le dictan a mi creatividad.

En Puerto Rico tenemos buenísimos escritores cuyas obras no salen con la

contundencia necesaria de las playas que nos rodean. Sueño con que la literatura

de nuestro país se integre de una vez por todas en el amplio espacio de la

literatura universal. Pensando como las locas, me gustaría que en Puerto Rico

surgiera un agente literario con la visión y la capacidad de aglutinar talentos

literarios como hizo en su momento Carmen Balcells con los escritores del Boom

Latinoamericano. Alguien que promoviera nuestros autores en editoriales fuera del

100 x 35 insular. Si algo así se hiciera realidad, serían muchos, muchísimos los

excelentes escritores locales que se conocerían y ocuparían espacios distinguidos

en el concierto de las letras internacionales.

7.1 WRS – ¿Cómo integra su identidad étnica y de género y su ideología política

con o en su trabajo creativo y formación de origen puertorriqueño?

7.2 IZS –Soy un todo: mujer contestataria, puertorriqueña cuya genética encierra

las tres razas que dan fundamento a mi nacionalidad, independentista hasta el

tuétano, caribeña, discípula atenta de Hostos, Betances y Albizu, profesional,

respetuosa y defensora de la diversidad de género, esposa, madre, abuela y

amiga que disfruto el oficio y atiendo con seriedad mis responsabilidades como

escritora.

8.1 WRS - ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

8.2 IZS – Acabo de terminar mi novela El Sonido de su sombra que estoy a punto

de enviar a una casa editora y pienso que debe estar publicada el primer trimestre

del 2024. Es una novela de corte existencial, con un serio tratamiento de la

pedofilia y el incesto y cuya trama se desarrolla entre Puerto Rico, República

Dominicana y Roma. Espero que el público la acoja con el mismo entusiasmo e

interés con que han acogido mis publicaciones anteriores.

(San Juan, 10:00 a.m.) ¡Qué gustazo! El sábado, 14 de octubre nos escapamos de las respectivas rutinas tres primas particulares. Yamaika, Karen y yo, raptamos a mi marido, Alberto, y nos fuimos a ver la obra de las Tres Viudas Sueltas. Con un elenco estelarísimo: Johanna Rosaly, Ángela Meyer y Marilyn Pupo, encarnando a Doris, Lucy e Ida, respectivamente, hicieron de esa noche la mejor en mucho tiempo. Respaldaba ese elenco René Monclova, en el papel de Blás, y Yazmín Mejías, en el papel de Gladys.

La sala René Marqués, llena a capacidad, se llenó de risas con cada parlamento de las tres viudas. Bajo la magnífica producción de Raymond Gerena y la adaptación y traducción de Johanna Rosaly, tuvo esta obra la virtuosidad de llevar al público una gama de experiencias humanas muy bien plasmadas, en la vida de tres mujeres cuyos maridos fallecen. En su caminar de parejas, se unieron para disfrutar de experienciasque les llevaron a una amistad perdurable entre las tres viudas.

Leer más...

(San Juan, 10:00 a.m.) Evidencias. Las otras dramaturgias. Lorena Saavedra González, Patricia Artes Ibáñez, Maritza Farias Carpa, editoras. Chile: Ediciones Oxímoron, 2020; 2da reimpresión, 2022. 549 págs.Desde las últimas décadas del siglo pasado y lo que va del siglo veintiuno uno de los signos más urgentes, dramáticos y optimistas de las tendencias globalizadoras de las distintas literaturas nacionales ha sido la pesquisa, insistencia, persistencia y vocación de bucear y rescatar del olvido la importante producción artística de las mujeres. Si muchos son los ejemplos de importantes recopilaciones antológicas inclusivistas en la cuentística, novelística, poesía, ensayística, la dramaturgia no podía quedar rezagada.

Esa laboriosa investigación de rastreo histórico, de meticulosidad rigurosa para acrecentar el archivo, divulgar, promocionar y dar a conocer a las obviadas, olvidadas marginadas dramaturgas, sumada a nuevas miradas y análisis desde múltiples perspectivas teóricas ha servido para expandir y potenciar una cartografía actualizada de la impresionante producción femenina, así como de sus estrategias discursivas y representativas. Esto es lo que viene sucediendo, vigorosamente, por ejemplo, en el ámbito del teatro nacional chileno. A los esfuerzos de otros investigadores y compiladores, a saber, La Antología: un siglo de dramaturgia chilena 1910-2010 ( 2010, 4 vols.), de María de la Luz Hurtado y Mauricio Barrios y Dramaturgia en clave femenina (2020) de Claudia Arcilla, por solo nombrar dos otros recientes ejemplos, se incorporan los de las estudiosas Lorena Saavedra González, Patricia Artes Ibáñez y Maritza Farias Cerpa, quienes procuran recuperar y antologar los textos de dramaturgas chilenas olvidadas, y de ese modo, contribuir a la reparación de sus ausencias en la historia y antologías teatrales chilenas y latinoamericanas tradicionales.

Leer más...

(San Juan, 1:00 p.m.) En este microcuento de Marco Denevi sobre el futuro, el autor prevee un mundo sin humanidad. Este nuevo mundo será uno precedido por el objetivo principal de hacer que el ser humano se envuelva tanto en el fin ulterior de su propio placer que se le olvide el verbo más importante: aprender y todo lo que esto conlleva. En Apocalipsis, parece ser algo más allá del placer sexual, lo que termina en definitiva con la propagación de los humanos como especie. Es lo que prosigue al placer, el relajamiento o descanso, que produciría el olvido fatal.

Estamos en los albores del maquinismo masivo -robots para todo- para que nuestra vida sea más fácil y divertida. Esto, en principio. se ve como algo bueno; pues un robot hace esto, ofrece esto, y pronto decidirá lo otro. Es en la última parte de la ecuación donde se le podría despojar al ser humano y a su descendencia sus capacidades de ejercer y heredar la genialidad. La educación se demonizaría y los jóvenes seducidos por el portentoso canto de esta sirena, recurrirían a las aplicaciones que les resolverán sus problemas y como consecuencia lógica moriría su curiosidad y su satisfacción al aprender, porque ya hay quien lo hará por mí. Entraría la humanidad en una clase de vagancia operacional centrada en un hedonismo que esperemos no llegue a afectar a nivel de su genética, las capacidades cognitivas que llevan desarrollándose ha muchos siglos. Cabe mencionar en esta coyuntura, una película reciente The Creator (2023) que nos muestra una guerra entre humanos malvados y ciborgs buenos. La película está muy bien hecha y probablemente será nominada para algún premio, pero también es una herramienta de seducción.

Leer más...

(San Juan, 11:00 a.m.) Cuando el cubano Cristóbal Torriente derrotó al Bambino Babe Ruth que llegó a Cuba tras dar 54 cuadrangulares con los Yankees de Nueva York. El nombre de Cristóbal Torriente no es muy conocido. No es sorprendente pues sus mejores actuaciones fueron, en su mayoría, hace ya un siglo. Torriente, fue elegido en 1977 junto con sus compatriotas Martín Dihigo y José de la Caridad Méndez al Salón de la Fama del beisbol por su historial en las Ligas Negras.

La Habana esperaba la llegada de Babe Ruth en 1920 después que el promotor Abel Linares financió y sumó a Ruth a los partidos de exhibición que iban a realizar los Gigantes de Nueva York en Cuba. La noche del 6 de noviembre de 1920 los Gigantes se enfrentaron a los Alacranes del Almendares. Aquella noche Ruth se fue en blanco en tres ocasiones y recibió una base por bolas. Esa noche el cubano Cristóbal Torriente conectó 3 jonrones -el último ante los envíos del propio Ruth- y un doble. Al final del partido, con su humildad habitual le pidió a la prensa que no lo entrevistaran a él sino al Bambino que esa temporada había dado 54 jonrones con los Yankees.

Cristóbal Torriente murió en Nueva York el 11 de abril de 1938 tras una vejez en que padeció de alcoholismo, tuberculosis y pobreza extrema siendo enterrado en una fosa común en el Cementerio de Calvary en Queens, Nueva York. Circuló la versión de que en 1940 sus restos habían sido trasladados al Cementerio de Colón en Cuba pero nunca hubo confirmación pues ni en Nueva York ni en La Habana se encontró un documento que lo corroborara. En 1977 Torriente era el único miembro del Salón de la Fama de Cooperstown en una situación como ésta pues los otros exaltados ya fallecidos tenían reconocido oficialmente su sitio de descanso.
En el Cementerio de Colón en La Habana hay un panteón de peloteros en el ala izquierda norte pero está desorganizado y no existe ningún documento sobre ese panteón. El Dr Oscar Fernández se dio a la tarea de identificar a muchos peloteros cuyos restos descansan allí. Después de buscar por tercera vez en dicho panteón, el Dr. Fernández encontró una caja con el nombre de Cristóbal Torriente y su fecha de muerte, lo que culminó su proceso investigativo por lo que representaba Cristóbal Torriente para el béisbol cubano y porque desde hacía tiempo se había descartado la idea de que sus restos estuvieran en Cuba.

(San Juan, 10:00 a.m.) Habría, pienso, que escribir el elogio a la camisa sudada en estos tiempos tan proclives  a certámenes de belleza y al fisicoculturismo, que en el fondo viene a ser lo mismo: apariencia y narcisismo. Apariencia en el sentido de los antiguos, como lo dispensable a la esencia de la cosa, el artificio, es decir, precisamente lo opuesto a la auténtica belleza.

Ay el ejercicio, sudor vertido para fin evanescente, no a consecuencia del trabajo como el hombre de la azada, sino como ocio de diletante, al trabajo se entiende. No para ganar el pan con el sudor de la frente – puesto que el hombre de la azada no conoce el ocio y de conocerlo no le haría sentido el ejercicio del narcisista. Sudor irrigado en vano. Humores sustraídos a la cosecha.

Leer más...

(San Juan, 11:00 a.m.) Al enterarme del fallecimiento del Profesor Olazagasti el 21 de octubre del 2023 un amigo me recomendó que escribiera sobre mis vivencias con el profesor. Hasta me dio una cantidad de horas para que lo hiciera y antes del plazo hice la asignación.
En mis tiempos como estudiante en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe logre conocer a muchos profesores,ya que era voluntaria en la mesa de venta de libros de la Asociación de Estudiantes de Historia. En esa gestión fue donde conocí al Prof. Olazagasti siempre con una sonrisa a flor de piel. Después hicieron una actividad para visitar el Cementerio Santa Maria Magdalena de Pazzis y me di la oportunidad de asitir y quede maravillada con todos los elementos que fue destacando tan minuciosamente. Nos explicó que ese fue su tema de tesis. Curiosa al fin fui a buscar la tesis y es tan voluminosa que yo no puedo cargarla. No obstante, tengo que decir que es un documento esencial para cualquier investigador que estudie dicho tema. Después me enteré que tenía un programa de radio en la emisora de Radio de la Universidad de Puerto Rico, Hasta las piedras hablan.Un programa que es un baluarte antropológico,arqueológico histórico y cultural. De este destacó que es parte de su gran legado al estar en formato podcast.
Por otro lado, lo vi un día en Plaza las Américas con su uniforme de Scout. De esa forma descubrir su amor y dedicación por el escutismo. Después llegó el momento de tomar un curso con él en un momento que yo estaba a punto de darme por vencida y dejar mi sueño a un lado. La clase era una de Cultura y en la misma nos parecía estar con Don Ricardo Alegría de quien él fue su discípulo y nos hacía infinidad de cuentos de las miradas de Don Ricardo Alegría. Para mí un lujo escuchar esos cuentos en donde muchas veces la moraleja era luchen por nuestra historia y defiendan lo nuestro. Hoy puedo decir todos los días me levanto con ese norte. Claro hay días que siento que no puedo. Se que es normal entonces me dijo si Don Ŕicardo pudo yo también podré.
Otro día en la mesa nos pusimos a conversar de su amor por las monedas y todas las actividades que realizada por esa ciencia conocida como la nunismatica.
Se que organizó viajes de estudio con los estudiantes y que de uno de ellos
escribieron un libro titulado: Perspectivas Quisqueyanas: Crónicas de un Viaje Educativo-Cultural a la República Dominicana el mismo lo redactó el Dr. Felix Cruz. El mismo fue presentado en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y yo fui a la presentación. Sentí que estaba en el viaje y como República Dominicana es un país que conozco se me hizo fácil entenderlo. De más esta decir que adquirí el libro.En la descripción del texto describe el papel del profesor :"El currículo del curso y el viaje fueron organizados por el Dr. Ignacio Olazagasti, antropólogo cultural e historiador. El profesor orquestó una experiencia educativa inolvidable. Combinó recursos y espacios para producir experiencias conducentes a una catarsis que fuera inolvidable."

Estoy convencida que el legado del querido profesor estará vivo siempre. Primero fue discípulo de Don Ricardo Alegría esa huella se carga por siempre. Segundo, defendió al Centro en cuerpo y alma. Sus temas de estudios son su blasón tales como los cementerios, numismatica, genealogía y la filatelia.Sin olvidar sus queridos niños escuchas. Siempre nos decía cuide y ayuden a los maestros eran una prioridad para Don Ricardo.
Cada persona que el profesor impacto de diversas formas fueron construyendo un gran legado.
Mientras una persona nos recuerde estaremos vivos en esta galaxia. En el caso del profesor serán muchos los que lo recordarán. Olvide decir que el trabajo en la Upr Río Piedras y el Sagrado, pero recuerden yo lo conocí en el Centro de Estudios Avanzados.
Profesor tengo una deuda con usted tengo un tema en la gaveta que usted siempre dijo ese será tu legado no dejes de hacerlo.
Gracias por ser parte de nuestra historia: "La vivió, la defendió y la transmitió".

Más artículos...