Política
De vitrina y chatarra: elogio del pesimismo
Cualquier fracaso económico de Puerto Rico es un fracaso del ELA colonial. Estoy de acuerdo con ello. La declaración de los bonos del ELA como chatarra lo demuestra una vez más. El potencial político de esta situación es incontestable. La indignación con la relación colonial debería ser la orden del día. Pero ello no significa que luchar “contra el ELA” o a “favor de la Independencia y/o la Estadidad” o por “culminar la autonomía”, aún lográndolo, represente una solución inmediata a la situación. El estatus es parte del problema de Puerto Rico, es cierto, pero no es todo el problema. Su solución no es una panacea.
Soldado boricua asesina a soldados norteamericanos
El tema del status para Puerto Rico, un poco de contabilidad y retórica 101
Diputados dominicanos respaldan Revolución Venezolana
Anuncian nueva fecha para tercer diálogo entre Haití y Dominicana
Puerto Príncipe- El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, anunció ayer que el tercer diálogo de alto nivel entre su país y República Dominicana se pospuso para el próximo 6 de mayo.
Competencia y discordia por el puesto a dirigir la UPR Rio Piedras
El candidato de consenso para ocupar la silla de rector en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras, el ex-decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Carlos Severino, retiró en el día de ayer su petición para ser considerado a dicha posición. Su retiró corresponde, entre otras variables, a que desde el pasado viernes y casi al filo del cierre de la convocatoria para someter candidaturas, la Dra. Blanca Ortiz, decana incumbente de la Facultad de Ciencias Sociales, también presentó su nominación, lo cual rompió con el consenso aparente que representaba el Dr. Severino.
El monstruo sagrado
Existen pocos acertijos más desconcertantes dentro de las ciencias políticas que el propuesto por el estudio de la opinión pública. La cuestión de su mera existencia es de suyo un misterio insondable. ¿Cabe adjudicar una calidad colectiva a una función tan personal como el acto de juzgar algo? Y sin embargo, es un hecho que existen ímpetus que concitan a unirse al ánimo de las masas sobre temas de interés general. No es posible ignorar las profundas funciones intelectivas, que nos impelen a asentir o rechazar grupalmente, los eventos noticiosos. Las mareas de la evolución biológica nos han concebido como seres ávidos de formar consensos. Se trata de una útil característica premiada por la selección natural. Los disensos prolongados mal se llevan con una banda o tribu exitosa en las lides por la supervivencia. Si la formación de acuerdos es imperativa al avance político, también lo es devorar a los disidentes, a los raros, a las minorías. Especialmente a los más irreverentes o conspicuos. De ahí que, muy adentro de nuestros cerebros, estamos programados para claudicar ante el rugido de la ola y la vocinglería del vulgo.