(San Juan,12:00 p.m.) Las mujeres en la República Dominicana son víctimas de frecuente violencia y acoso a la hora de participar en política, una materia que los expertos consideran que deberán vencer obstáculos y superar miedos a la hora de competir o tratar de posesionarse en el escenario público.
A la conclusión llegaron líderesas de partidos políticos al analizar el tema “Violencia y Acoso en la Participación Política de la Mujer en América Latina”, actividad organizada por el organismo Defensor del Pueblo.
Para avanzar hay puntos que mejorar, según expresaron Karen Ricardo, dirigente del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD); Silvia García, diputada ante Parlamento Centroamericano (Parlacen); Gloria Reyes, directora del programa estatal Supérate; Janet Camilo, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD); Julieta Tejada, candidata a diputada de la organización Fuerza del Pueblo; Ivania Solano, especialista en derechos humanos de las mujeres en Costa Rica, y Ana Martich, primera adjunta del Defensor del Pueblo.
“Nos exigen más porque todas las funciones debemos tenerlas actualizadas, llenando requisitos y prototipos. Nos hemos metido en la ola de la igualdad, hay que dejar a un lado las inseguridades y romper con los pensamientos machistas y los estereotipos”, señaló Karen Ricardo.
A su juicio, la mujer dominicana se pone limitaciones y esa es una barrera que considera se debe vencer para poder alcanzar los espacios. Precisó que los triunfos no se obtienen por “caritas”, sino por logros profesionales, dedicación y mucho esfuerzo.
La presidenta del Parlacen asegura que ciertamente la dama local y de Latinoamérica son víctimas de acoso y violencia política.
“Cuando nos ponen en la lista de los candidatos en el último lugar, eso es violencia y acoso político; también influye que el marco jurídico no ha sido alineado a favor de la mujer”, destacó.
Puso de ejemplo las candidaturas al órgano Centroamericano, en las que de 20 postulantes, solo cuatro eran del segmento poblacional femenino. “Cuando una mujer se empodera, se empodera la familia y la sociedad”, dijo García.
En ese contexto, la aspirante a diputada Julieta Tejada plantea que los desafíos son muchos, pues todavía se vive en una sociedad machista y la propia mujer tiene temores.
“La mujer siempre ha sufrido acoso, laboral, sexual y político, se tiene que enfrentar a muchos estereotipos antes de salir a hacer política, hay que ir cambiando esa cultura y eso es una responsabilidad de todos, incluyendo a los partidos políticos”, enfatizó.
Criticó el hecho de que la sociedad exige más al segmento femenino que al hombre a la hora de hacer política, “incluso se evidencia porque se le toma en cuenta hasta la forma de vestir o si está gorda”.
Para Gloria Reyes, las féminas son un atractivo para los candidatos políticos, ya que su voto es mayoría. Llamó a defender los espacios porque hay un tema cultural muy arraigado, pues entiende que se ejerce violencia desde la dirección de los partidos y el propio Estado.
Reyes invitó a las hembras a destacarse con sus acciones y apoyarse más, para impedir que cada vez más se cierren los espacios y oportunidades.
“Está normalizada la violencia política, hay un tema cultural muy arraigado. La violencia política es mucho más potente porque hay gente de mucho poder”
Mientras, desde la óptica de Janet Camilo, las ramas femeninas que ejercen las políticas “son una mezcla de madres, esposas, novias y profesionales, en cuyos escenarios juega un importante rol”.
Destaca que “esto es un tema de resistencia, pues cada vez que llega una mujer a una posición pierde un hombre, es una lucha continua y permanente, por eso hay que apoyar y levantar a las mujeres. Sororidad, solas somos invisibles, pero juntas invencibles”.
En ese sentido, Ana Martich, primer suplente del Defensor del Pueblo, afirmó que se ha recogido un camino con muchos tropiezos y no se puede ver como intrusas a quienes reclaman un espacio de igualdad.
Indicó que es hora de ponerle un alto a la violencia y al acoso político, “es hora de unirse para mantener el espacio que mucha lucha ha costado”.
Ivania Solano afirmó que se debe identificar la violencia y rechazarla, pero sobre todo denunciarla, “acompañar a la mujer con la denuncia y no dejarla sola”.
Aclaró que los disensos y los cuestionamientos no pueden ser vistos como un acto de violencia, solo cuando hay un ataque directo y se lesiona se afectan los derechos de la mujer.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, destacó los esfuerzos que realiza la institución que dirige para lograr paridad de género, basada en la igualdad de oportunidades tomando las capacidades y preparación.
El funcionario puntualizó que este tipo de encuentros es un esfuerzo del organismo para crear conciencia ciudadana sobre el derecho que tienen las mujeres de participar en la política, como parte de la democracia.
“Apostemos a que todas ustedes tienen igualdad de oportunidades sentada sobre la base de sus capacidades y competencia”, dijo.
