De repente me ha dado con volver al cine culto. Ese de subtítulos, y el cual solo se presenta, de ordinario en unas salas especializadas, donde todo es especializado. Hasta las palomitas de maíz. Pero ante una película monumental, ganadora de todos los premios, me quedo con la pequeña duda de si me quedé dormido, pues hubo un detalle que se me escapó. Y lo peor es, que se me sigue escapando.
The zone of interés (Dir. Jonathan Glazer, Reino Unido-Polonia, 2023) es una idea monumental, plasmada en una película extraordinaria. Es decir, ¿Quién formuló la pregunta de investigar como vivía el administrador de Auschwitz? Parece una pregunta sencilla, pero tardó más de 75 años luego de finalizado el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, por el cual alguien se plantera documentar ese pequeño detalle.
La historia de la película cuenta del comandante naziRudolf Höss (Christian Friedel) quien todo indica teníaproblemas matrimoniales con su esposa, Hedwig (Sandra Hüller). Problemas, detalle que se me perdió y aún sigo sin ver o comprender, es el meollo de la película. Pero con una vida perfecta, cinco hijos, siete esclavas judías en el hogar, y varios soldados en el cuido de la casa frenet al campamento de concentracion más horrible en la guerra, es bien dificil que se le escape a uno ese detalle. Pero puede pasar… ya saben, al major cazador…
Pues bien, la película transita entre la tranquilidad y una calma soberana, como diria el querido Ismael Rivera. Esa calma soberana, es la que te comparte, con detalles muy bien pensados, los continuos tiros en el campamento de concentracion, los gritos, los insultos, y sobre todo, el sentido de desolación. Pero uno nunca los ve. Solo los escucha. Muy doloroso.