Acaban de efectuarse las elecciones de medio término en Estados Unidos. Conforme dispone la Constitución de este país, cada dos años se somete al voto del pueblo la totalidad de los escaños correspondientes a la Cámara de Representantes y una tercera parte de los escaños correspondientes al Senado. A diferencia del término para el cual es electo un funcionario a la Cámara de Representantes, que es cada dos años, en el caso del Senado, los senadores son electos por un término de seis años y se renuevan de manera escalonada, cada dos años, sometiendo a cambio una tercera parte de sus integrantes.
El sistema de gobierno de Estados Unidos, el cual se precia a sí mismo de ser una democracia avanzada, para algunos casi perfecta, corresponde al de un gobierno republicano, con una división de poderes políticos, entiéndase la Rama Ejecutiva, la Rama Legislativa y la Rama Judicial. Sin embargo, no necesariamente es así, si se toma en consideración que, a diferencia de la Cámara de Representantes, donde los congresistas electos son quienes determinan la procedencia de la presidencia del cuerpo, en el Senado no hay como tal un presidente seleccionado entre sus pares electos. Allí quien preside dicha Cámara legislativa, es el Vicepresidente de Estados Unidos, por quien ningún ciudadano vota. De hecho, el Vicepresidente es la persona que el candidato a la presidencia que resulte electo escogió o seleccionó como su compañero para ocupar tal cargo de resultar electo presidente.
Otro elemento de irregularidad es que, si hablamos de separación de poderes, quién como Vicepresidente asume la presidencia del Senado, proviene del Poder Ejecutivo y no del Poder Legislativo. También es un elemento de imperfección en lo que concierne al modelo de democracia representativa, que el ciudadano no ejerce directamente su derecho al voto para la selección de su presidente, sino que al votar en una elección presidencial, el voto del ciudadano cuenta para la selección del llamado colegio electoral donde, en función de la población en cada estado de la Unión, se determina el número de votos que acumula el colegio electoral y son los votos acumulados en los colegios electorales los que determinan la selección de la presidencia de Estados Unidos.
Bajo el sistema de gobierno de Estados Unidos, un gobierno tipo presidencial y no parlamentario, los poderes de la presidencia, los de la Rama Legislativa, sea la Cámara de Representantes o el Senado, como también la Rama Judicial, tienen definidas sus prerrogativas y limitaciones bajo la Constitución. Lo mismo puede decirse con relación a las facultades de los gobiernos estatales.