We all question our place
in the future.
The artist’s job is not
to succumb to despair
but to find an antidote
for the emptiness of existence.
Gertrude Stein to Gil Pender
Midnight in Paris Woody AllenWe all question our place
in the future.
The artist’s job is not
to succumb to despair
but to find an antidote
for the emptiness of existence.
Gertrude Stein to Gil Pender
Midnight in Paris Woody AllenEntrevista con la escritora y editora Zoé Jiménez Corretjer
“El diccionario fue mi biblia profanada, porque luego de leer sus palabras, oler sus páginas, cerraba mis ojos para pedirle como a un oráculo, le suplicaba divinas providencias para mi futuro... Cuando me enfermaba, en vez de darme una muñeca, o un cómic, mi papá me daba a leer las grandes epopeyas homéricas, los libros de picaresca, o alguna versión infantil del Quijote. No me quedó más remedio que leer y aprender a amar la literatura.” Zoé Jiménez CorretjerCarmen Centeno Añeses es una persona, con la cual al usted conocerla sabe, desde el principio, que no podrá olvidarla. Con su forma cadenciosa de conversar, en un ritmo de fuerza y debilidad simétrica, Centeno Añeses se va moviendo por ese Caribe inmenso que ella, como una de las más destacadas críticas literarias de Puerto Rico, sólo sabe conocer.
Entrevista al narrador y médico puertorriqueño José A. Rabelo
“Soy de los que piensa que hay que atrapar al lector a edad temprana para que en el futuro busque las lecturas que más le atraigan. Hoy tenemos muchas distracciones como entretenimiento pero nada como un buen libro para viajar al presente al pasado o al futuro y también a mundos creados por nosotros los escritores (esto es lo más que me satisface, llegar primero a un mundo nuevo, ser un colono o explorador literario).” José A. Rabelo.
“Hay que sacar la poesía de esa forma poética, que es totalmente anticuada y no sirve para nada. Los ritmos también están anquilosados, sobre todo, en Latinoamérica y en nuestros países”.
“En nuestros países la poesía está anquilosada”.
“La poesía no le puede creer a la dictadura del poder ni a la dictadura de los que se creen con poder en los cánones literarios”.
Si algo me acuerdo de nuestro primer encuentro, fue que al recibirme en su despacho de la Universidad de Coimbra, en Portugal, vestía de blanco. En las tradiciones caribeñas y africanas, la vestimenta determina, entre otras cosas, el don de la gente. Desde ese día durante el verano de 1993, el maestro Boaventura de Sousa Santos, uno de los sociólogos jurídicos más destacados del mundo, activista político y poeta, se descubría ante mí con una gran ternura, humanidad y sobre todo solidaridad.