A partir de los actos ocurridos el 6 de enero de 2021, donde un grupo de personas entró a tomar, a la fuerza, el Capitolio ubicado en la ciudad de Washington DC, ciudadanos de Estados Unidos, incluyendo a su presidente electo Joe Biden, han expresado que ese tipo de evento se da en las llamadas “Repúblicas Bananeras”. Hay quienes se cuestionan si Estados Unidos se ha convertido en una de ellas, y si la fractura que existe actualmente en esa nación es salvable o no.
Llamar o catalogar a un país como una “república bananera”, es una forma despectiva usada por el propio Estados Unidos para referirse a países de América Latina y el Caribe. Ese término, originalmente fue utilizado por el escritor estadounidense William Sydney Porter, conocido por O. Henry, en su cuento “El almirante”, allá para el 1904. Para fines del siglo 19, principios del siglo 20, empresas norteamericanas, como por ejemplo la United Fruit Company o United Food (hoy conocida como “Chiquita Banana”), comenzaron a hacer grandes plantaciones de bananos (o dicho en puertorriqueño, guineos) en repúblicas de Centro América. De modo que, originalmente, las repúblicas bananeras, se referían a los países productores de guineos, que dependían de las rentas o subsidios de empresas estadounidenses para su economía.