Conversando con un amigo del oeste de la Isla empezamos a tertuliar sobre las Tetas de Cayey. El empezó a preguntarme sobre el origen de las misma y le dije hay una leyenda si quieres te la cuento. El aceptó y hoy yo la comportó con ustedes.
Cuenta la leyenda que una india y un español de la zona se juraron amor perpetuo en las montañas de la Sierra de Cayey. Un día los enamorados se percataron de que sus familias planeaban separarlos, y así, entre disparos y flechazos, huyeron a la montaña. Mortal fue la herida que lograron infringir al español. Juntos, luego de muchos esfuerzos, llegaron a la cima de la Sierra donde él muere y la india, como prueba de su amor, decide nunca separarse de su amado recostándose a su lado a esperar la muerte. Luego de su muerte, sobre su pecho subieron con el tiempo las dos montañas como grito al universo del inmenso y puro amor de la mujer hacia el hombre.
Mi amigo me preguntó y cuál es la controversial que unos dicen que son de Cayey y otros dicen que no. La controversial se formó en 1999.Los alcaldes de Cayey, Salinas y Aibonito empezaron a disputarse la titularidad de las montañas. La controversia llego a los Tribunales. La conclusión de la disputa fue que a partir del 1 de septiembre de 2000 mediante la Ley 283, las cumbres se han convertido en parte de una Reserva Natural de Puerto Rico y están protegidas por la ley. Su altura es de 2.759 pies (840,94 metros) sobre el nivel del mar.